17/2/09

MISIVA (Cuzco, Perú)



En Cuzco, ciudad que sincretiza los vestigios de la cultura incaica y española, nos es patente el sentido de identidad histórica, tradicional, anclada en su cultura de piedra. Identidad empotrada en el peso, el volumen de la costumbre y de la tradición. Lugar donde sus habitantes ocupan lo público desde la herencia permanente, desde la práctica activada del sentido ancestral. En una doble corriente, se nos devela la conexión con el relato orgulloso de sus antepasados lejanos (Incas) mientras el pasado reciente, de pobreza, de servidumbre, de olvido, de racismo se ocultan en el glorioso recorrido turístico.

Entonces, por una parte, aparece la dificultad de diálogo entre culturas que habitan el espacio público construido desde las diferencias sociales, raciales y económicas, por tanto, desde los límites y restricciones estructurados por las elites tradicionales dominantes hacia la comunidad indígena, rural, subalterna. Por otra parte, extraña la relación con el turismo, que ha privatizado espacios públicos para las dinámicas propias del mercado. Empresa que exotiza la pobreza vendida como souvenir pintoresco en la exhibición de postales que componen un magnífico mosaico de fotos que entreveran por igual, las alpacas al lado de niños pobres, llenos las narices de mocos, y de ancianos caminando descalzos. Todo vendido como lo mismo. Y que desplaza al pueblo que acomoda la vida en las periferias, en un sistema de exclusión que no se palpa sino en la cotidianidad de las relaciones humanas dominadas por el sistema.

Estas fueron las fisuras que en la discusión se abrieron, partiendo claro de la experiencia de habitar un espacio urbano, el cuzqueño-latinoamericano. Fisuras sobre las que el colectivo quiso encontrar otro tipo de relaciones, para que se convirtieran en posibilidades de apropiación del entorno y de interacción con el mismo.

En este punto, cabe destacar el modo de operación de la dinámica de diálogo entre todos los participantes: artistas latinoamericanos de distintas formaciones disciplinares, prácticas artísticas, propuestas de intervención, diferentes contextos y referentes. Todos con la predisposición abierta para conversar, discutir, reflexionar y sobre todo para consensuar. Fue ésta una experiencia plena, de mucho compromiso, de entrega, de gran respeto mutuo; en la que se experimentó en la piel las muchas ganas de dar, de hacer, de lograr en conjunto, de solventar las diferencias, de ampliar criterios, de crear propuestas abarcantes en relación con lo que a cada uno le parecía importante. Así el grupo se autorregulaba y se componía, encontrando su propia organicidad, su fluidez. La marcha fue acompasada, al ritmo de ciertas emociones y afectos que se iban creando y a la premura del tiempo que nos faltaba también.

Entonces, la intervención se planteó como un acto de identificación con la localidad; de comunicación dentro de un conjunto de relaciones sociales con una intención relacional. Fue la materialización de un conjunto de disposiciones sociales que se basaron en la negociación de posturas, ideas, deseos y los límites de regulación provenientes del evento “Cita a Ciegas”, que a la vez venían de las disposiciones y ordenanzas municipales. El Cuzco por ser ciudad patrimonial (UNESCO) está fuertemente normativizada, regulada en cuanto al uso y manejo del espacio público.

La acción fue:
• Recorrer las calles de la ciudad a manera de conocimiento/reconocimiento.
• Encontrar de 1 a 3 piedras, en la ciudad de piedra, que correspondan al gusto del sujeto buscante.
• Acudir a la plaza Tupac Amaru, que en los sábados se convierte en un espacio de comercio, central para los cuzqueños y que está fuera del circuito turístico. Por lo tanto, fuera de duras regulaciones municipales.
• Juntarse a trabajar en el medio de la plaza e intervenir las piedras con colores-témperas y cola blanca con un deseo, un pensamiento, un secreto, una palabra, con la propia energía para nosotros mism@s, para sus habitantes que nos acogieron con gran apertura y para la ciudad escenario de nuestros encuentros.
• Incluir a nuevos participantes que tenían ganas de pintar sus piedras.
• Colgar las piedras en el puente peatonal de la AV. Cultura; puntos de circulación y encuentro. Metáfora de las relaciones creadas en el taller.
• Finalmente, estas piedras-ofrendas eran recogidas por los transeúntes, quienes se las llevaban para otros fines que van más allá de este cuento.

Este relato es solo un punto de vista, el de la persona que propuso este encuentro; el cual va más allá del sujeto, del nombre, del ego y que rebasa toda perspectiva en el conjunto de compañeros comprometidos y coherentes con ese compromiso que generan una experiencia rica en muchos sentidos y desde varios flancos. Práctica de construcción colectiva, de democracia, de diálogo, de consenso. Estrategia de inclusión, de convivencia, de apropiación en el doble sentido de tránsito y pertenencia.

Un agradecimiento a todos los participantes:

Mauricio Vargas
Jerry Martin
María Elena Retamal
Miriam Muscavic
Camilo Torres
Elizabeth Lino
Santiago Cao
Leticia Santacruz
Florencia Firvida
Nadia Dubrich
Edgar Santiago Quispe
Fidel Barandiarán
Miguel Campana
Ernesto Rubio
Grettel Méndez
Eduardo Flores
Ennia Quispe
César Rodríguez
Jerry Martin
Ángel Antarky
Malena Valdeavellano
Kevin y Antarky
Marre Wacquez
Diego Ledesma
Alvaro Ocampo
Adriana Carrión
y a los espontáneos que se juntaron el sábado 14 de febrero
día de la amistad y de la acción.

PROPUESTA DEL TALLER

¡A LA CALLE!

Taller de Acción en Espacio Público y Registro en Video

Propuesta

Este taller se dirige como una invitación abierta para formar parte de un proceso de creación colectiva horizontal. Es un espacio para el desarrollo de proyectos artísticos vinculados al cuerpo en relación con el contexto y su traducción al lenguaje audiovisual. Se conformará un equipo de trabajo que se integre en una práctica de diálogo y consenso para desarrollar una o varias propuestas de acción y/o intervención urbana. La premisa se plantea desde la creación y práctica de una dinámica de labor conjunta de construcción de una acción, mediante el diálogo y el consenso para generar una acción que abarcará un sentir compartido.

Sentir compartido que abre una dimensión desde lo social, a lo afectivo. Afectividad convertida en motor, en fuerza de primer orden que activa el conocimiento desde un conjunto psíquico y subjetivo, intelectual y sensitivo. Forma que propone respuestas emocionales para organizar una práctica social de producción artística colectiva y ocupar un espacio político alternativo al sistema dominante; valor inmaterial que genera redes sociales de producción, las cuales evidencian energías, expresiones, lazos, nudos, fuerzas de la comunidad.

La consigna es empezar por percibir desde un estado de alerta el medio físico y social que se habita, luego integrar la experiencia personal a una reflexión colectiva y analizar los diferentes elementos que se interrelacionan y esbozan un determinado paisaje urbano. Comprender la organización espacial de la ciudad, la arquitectura, el trazado, los accesos, los límites y bordes, el tránsito y tráfico, el movimiento, los flujos, las relaciones. Escudriñar los depósitos de sentido, los contenedores de historia, la distribución espacial del poder, la noción de orden social, la actividad económica y mercantil, todos factores secuenciados que dibujan una imagen particular de lenguajes propios en la vivencia urbana. Desentrañar los puntos neurálgicos para irrumpir en el espacio urbano desde la intención del cuerpo.

Objetivos

General

Potenciar el intercambio entre los participantes del taller para generar una dinámica de producción artística basada en las relaciones humanas; las cuales, a partir de un conocimiento de índole afectivo provocan un ejercicio profesional que arroja otro tipo de nociones.


Específicos

Observar, analizar y comprender los factores que constituyen el paisaje urbano de la ciudad.

Apropiarse del entorno para incidir en él mediante una forma artística que involucre el cuerpo, haciendo de los espacios de la ciudad escenarios, lienzos, pantallas de expresión y comunicación.

Propiciar la creación colectiva bajo una lógica de interdisciplinariedad.

Registrar la o las intervenciones en un medio audiovisual y traducir a los lenguajes del video.


Responsables

Concepto de taller y metodología de trabajo:

Valeria Andrade/Sujeto a Cambio
vanpro@hotmail.com
http://sujetoacambio.blogspot.com

Manejo de lenguaje audiovisual:
Pedro Cagigal/WASH.
pcagigalg@gmail.com
http://pedrocagigal.blogspot.com/

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